domingo, 28 de diciembre de 2008

Lluvia de Abril







Cuando llegaste, Vida
se fueron mis desvelos
y cuando fui de tu voz consentida
brillaron mis luceros

abrí mi cofre de coral
rompí los muros de cristal
con versos nuevos
de un rimar perfecto

y te entregué
caminos ciertos para transitar
con la cadencia de un andar en paz
junto al rosal que floreció en tu tiempo

y fuiste Abril
en el Otoño de mi realidad
un arco iris que encontré al final
de aquella lluvia que llegó a mis manos

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Natividad


Para todos, que estas Fiestas no se vean opacadas por nada ni nadie....porque El Niño Dios
habrá de darnos su protección para salir de este atolladero temporal....como siempre ha hecho con los hombres de fe y buena voluntad.
Este poema villancico fue originalmente "pensado" por mi en su ritmillo tradicional, pero el arreglista -José Antonio Rodríguez- quiso darle un toque personal...y lo puso en ritmo de son cubano.


De esa manera mi voz imperfecta no se nota demasiado....






Un caballero y una doncella
iban a lomos de su montura
buscando el búho de toga negra
dueño del árbol de la cultura

En el camino encontraron pueblos
que hablaban lenguas...leían runas
que perseguían carneros áureos
y hacían óleo de la aceituna

Desde el Oriente 3 Reyes Sabios
miran al cielo con astrolabios
y el Gran Lucero de la Mañana
viene guiando la caravana

Pasaron ríos, desiertos, montes,
hasta llegar al Gran Lago Azul
donde se oía el graznar de un ave
revoloteando sobre el Talmud

Allí acamparon una mañana
bajo la sombra de un abedul
y entre pastores cantanto nanas
un niño hermoso vino a la luz

Desde el Oriente 3 Reyes Sabios
miran al cielo con astrolabios
y el Gran Lucero de la Mañana
viene guiando la caravana
y los pastores junto a su cama
a Jesús Niño le cantan nanas

jueves, 16 de octubre de 2008

El día que tu naciste...


Se la hice a mi nieta Andrea, un día que la vi durmiendo. Un día me la escuchó a capella el cantautor cubano José Antonio Rodríguez, quien me hizo el favor de orquestarla, con un cuatro venezolano en vivo y, además, la cantó.





El día que tu naciste
se escondieron las estrellas
pues todas se dieron cuenta
que eras más linda que ellas

La noche vino danzando
por los caminos del cielo
dejando sobre tu almohada
su manto de terciopelo

La luna que se miraba
en los espejos del río
le dijo a la mañanita
que para ti era el rocío

Y el sol algo tempranero
rozó tu cara morena
dejando sobre tus labios
un beso de primavera

miércoles, 15 de octubre de 2008

Canción de Cuna de la Luna Nueva







Esta es en realidad mi "primera canción", a mi nieta Andrea, de 13 años ya. Cuando cumplió 1 año y vivía en Caracas, hacía apenas 10 meses de la transición de mi madre a un mejor mundo. Terminada su fiestecita, no quería dormir y me puse a inventarle -como tantas otras veces- una canción para tranquilizarla sobre mi regazo. Afuera, la luna nueva -esa que nosotros no vemos, pero ella a nosotros sí- me recordó a Simón Díaz -prolífico cantautor venezolano- y ésto es lo que, cinco años después, pude hacer realidad gracias a otro cantautor cubano, Pepín Rivero, a quien siempre le agradeceré su ayuda.


La luna nueva
se está asomando por la ventana
y ve a mi niña que está jugando
con su papá
y aunque ya es tarde
y su cumpleaños se ha terminado
a la camita no quiere ir
y llorando está.

Duérmete mi niñita
duérmete ya mi santa
duérmete que la luna
la luna nueva te va a arrullar

Duérmete mi niñita
duérmete ya mi santa
duérmete que la luna
la luna nueva te va a cuidar


Y mi niñita con su carita de rosa francia
al fin se queda acurrucadita
con su papá
y muy quedito el duende del sueño
la va aquietando
y en su cunita con su muñeca
se va a acostar

Duérmete mi niñita
duérmete ya mi santa
duérmete que la luna
la luna nueva mirando está

Duérmete mi niñita
duérmete ya mi santa
duérmete que la luna
la luna nueva te cuida ya.

Como si fuera tu guitarra







Un tarde camino a casa escuchaba el programa radial del cubano Orlando González Esteva (poeta y cantante estupendo) por una emisora local, donde hablaba de que la guitarra se asemeja mucho al cuerpo de una mujer y de esa relación especial que a veces se crea entre el guitarrista y su guitarra, casi que amorosa. Mientras manejaba, me vinieron a la mente la letra y la música de esta canción, que espero alguna vez pueda ser orquestada y cantada "como Dios manda". Por ahora, mi voz a capella y un poco acelerada por la forma de grabación doméstica.



Abrázame como si fuera tu guitarra
abrázame abrázame
tócame con tus manos mi garganta
tócame tócame

Bésame toda toda
despiértame poco a poco
que quiero amarte en silencio
otra vez

Déjame que te quiera
sin miedo a las esperas
que tu amor me condene
a amanecer

y vente conmigo al río
p’a que descanse tu alma
y luego al rayar el alba
partiré